La literatura y el cine, así como la desconexión que se tiene del medio natural, especialmente en las grandes ciudades, han hecho que, como sociedad, tendamos a atribuir a las abejas un rol negativo porque “nos pican”. Igual que sucede con otras especies animales como, por ejemplo, los tiburones, el impacto negativo que pueden tener sobre los seres humanos es ínfimo en comparación a los beneficios que estas especies aportan a los ecosistemas naturales.
¿Sabías que si las abejas desaparecieran, no sólo no tendríamos miel, sino que desaparecerían el 60% de las frutas y verduras que solemos comer al no ser polinizadas? Las abejas transportan el polen de una flor a otra y son básicas para la producción de alimentos. La biodiversidad es la clave de los ecosistemas y muchos pueden romperse del todo si las abejas desaparecieran. Ellas son las responsables en gran parte del equilibrio natural y contribuyen a nuestra seguridad alimentaria.
Pero quizás hasta el día de hoy nunca te habías planteado que las abejas viven en peligro. Sus ecosistemas han sufrido mucho en las tres últimas décadas y sus problemas han crecido de forma alarmante: el calentamiento global, los pesticidas y productos químicos contaminantes empleados en la agricultura extensiva y los monocultivos, la polución, nuevas patologías sufridas por las colmenas, la repercusión de las especies invasoras sobre las poblaciones locales o la disminución de biodiversidad son solo algunos ejemplos. Como lees, cada vez lo tienen más difícil para encontrar su lugar en el mundo. Entonces, ¿qué podemos hacer para ayudarlas?
Te propongo 7 acciones para aportar nuestro granito de arena:
Solo cuidamos lo que conocemos.
Haz un esfuerzo por descubrir el mundo de las abejas. Visita a tu apicultora o apicultor más cercano, una actividad fantástica para hacer en familia o con amistades. Así, entendiendo cómo se relacionan entre ellas, su función en la naturaleza y cómo se produce la miel, entenderemos el enorme valor que aportan al ecosistema, como insectos sociales y sobre todo con su importante labor polinizadora.
Compra miel de proximidad.
Tenemos la suerte de vivir en un lugar en el que se produce miel de altísima calidad en prácticamente todos los rincones de la península. Anímate a descubrir quién produce miel cerca de donde vives y compra a aquellas productoras y artesanas que trabajan para elaborar productos de calidad y mantener el entorno.
Cuida y respeta el medio ambiente.
La relación entre el campo y las abejas es directa y, a mayor contaminación y basura, menor número de abejas. Hay muchas formas de preocuparte por el entorno, por ejemplo, tomando conciencia y participando de forma activa en mantener los espacios naturales libres de basura.
Siembra flores y plantas melíferas.
No necesitas tener una finca en el campo, allí dónde vivas puedes sembrar melíferas de cualquier tamaño: desde el balcón de casa, al alféizar de tu ventana, el huerto, o el jardín. Incluso puedes alentar a las autoridades locales para el uso de plantas melíferas en los espacios públicos. Romero, cerezo, algarrobo, lavanda, melisa, laurel, tomillo…
Apoya los huertos urbanos y consume productos ecológicos.
Los huertos urbanos ecológicos son oasis para las abejas, donde pueden encontrar vegetación cuidada sin pesticidas ni elementos tóxicos. Si no te animas a tener tu propio huerto, siempre puedes buscar huertos colectivos, grupos de consumo o tiendas locales que sirvan productos agroecológicos y de proximidad.
Utiliza productos que contengan cera de abeja virgen.
Adquiriendo productos artesanos que utilicen este preciado material elaborado por las abejas, las ayudas a ellas también. La cera de abeja, con propiedades antioxidantes, hidratantes, antiinflamatorias y antialérgicas, es uno de los productos más interesantes de cuantos produce la colmena. Tiene muchas aplicaciones en cosmética, farmacia y, evidentemente, en mis velas artesanas.
Difunde esta información y conviértete en un altavoz dentro de tu comunidad.
Mucha gente pequeña haciendo cosas pequeñas puede llevar a un gran cambio. Todo lo que hacemos, desde decidir qué comemos, dónde compramos o de qué temas hablamos, provoca un impacto en nuestro alrededor y en la sociedad en general. Comparte lo que hayas aprendido, lo importantes que son las abejas y por qué vale la pena cuidarlas.
Estas son solo unas pocas de las acciones que los seres humanos podemos llevar a cabo en nuestro día a día para ayudar a las abejas, pero existen muchas más. Si se te ocurren otras y quieres compartirlas, déjalas en los comentarios.
Thx!
Hola! Estoy buscando información sobre el uso de la cera de abeja en velas. Me gustaría saber realmente el impacto sobre las abejas, usando la cera de abeja para realizar velas artesanales.
Gracias!
Hola! La cera que, en nuestro caso, utilizamos para hacer las velas es la de opérculo. Es la cera que sella las celdas que contienen la miel y que los apicultores separan para extraer la miel. La información de realmente el impacto sobre las abejas se la puede ofrecer mejor un apicultor, que es quien se relaciona directamente con ellas.
Protegerlas con apicultura?? No deberian tenerlas en cautiverio ni consumir miel no es algo necesario . Cuidarlas es dejarlas en su hábitat natural no usarlas para producción y encerrarlas donde no deben , en panales planos ademas , no es su naturaleza. Deberian quitar un articulo como este que dice como cuidarlas y muestra algo asi como visitar estos lugares como práctica familiar
Respetamos absolutamente todas las opiniones. También las que no compartimos. O no compartimos en su totalidad.
Creemos en la apicultura respetuosa. En todo nuestro hábitat (vegetal, animal… ) se producen buenas y malas prácticas. Optamos por valorar a los apicultores que se esfuerzan en realizar una buena praxis