About
Mi nombre es Emília Sannicolàs. Siempre había trabajado de contable. En 2009 la crisis me empujó a hacer un cambio. Decidí cambiar de oficio y olvidarme de balances y cuentas bancarias.
Una conversación con mis antiguos compañeros de trabajo fue el origen del cambio. Les explicaba como me gustaba asistir a cursos de cestería e ir a ver las demostraciones de elaboración de velas de cera de abeja de Teresa Pallarès en Arnes. De pronto tuve claro que este era el camino. Me dedicaría a la artesanía.
Fue dicho y hecho. Me encantaban las velas hechas con cera de abeja. Asistí a un curso de Teresa. Después pasé horas y horas haciendo pruebas en casa. Muchos errores y algún acierto. Al cabo de unos meses fui a mi primera feria. Todavía recuerdo la cara de la persona que me compró la primera vela.
Desde entonces que soy cerera y me dedico a hacer velas de cera de abeja. Trabajar con este material natural es un placer. Tiene muchas propiedades para purificar el aire, desprende un agradable olor y su luz es bien limpia y especial.
Muy posiblemente este cambio también se explica por el proceso terapéutico que hice durante años con la ayuda de buenos profesionales. Consistió en poner «luz» a quien era y como era. Estoy segura de que hoy me dedico a la elaboración de velas gracias a ese ejercicio de reflexión. Siguiendo con lo que aprendí, hago las velas de una en una porque estoy convencida que esto hace que la luz que desprenden sea especial.
Hasta ahora la experiencia ha sido muy positiva. Estos últimos años han sido de trabajo intenso y de dificultades, pero también de gran alegría profesional y personal. Cambiar los balances por la cera de abeja ha sido una muy buena decisión.
Sannicolàs es un proyecto vivo, que poco a poco va avanzando y superando etapas. Sin embargo, siempre mantendrá la esencia, es decir, nunca dejaré de hacer las velas de forma artesanal ni tampoco introduciré materiales diferentes a la cera de abeja. Sin duda, me aportará aún más satisfacciones. ¡Tengo la intención de seguir haciendo velas hasta que el cuerpo aguante!