Català
Trenzada 4 mechas
14,00€
Vela de pura cera de abeja de producción ecológica y mecha de algodón. Elaborada y trenzada individualmente a mano.
Origen
Utilizadas tradicionalmente para el Havdalah. Trenzadas a mano, se pueden usar para su propio ritual, o simplemente quemarse como una antorcha, para un fuerte resplandor.
Havdalah es una ceremonia religiosa judía que marca el fin simbólico del Shabbat y las fiestas judías. El ritual consiste en encender una vela especial de Havdalah con un mínimo de tres mechas, bendecir una taza de vino y oler especias dulces.
Vela elaborada mediante la técnica llamada de inmersión y dándole manualmente la forma trenzada. El modo de fabricación de esta vela nos remite a las más antiguas técnicas de la cerería. Se cree que los árabes empezaron a utilizar esta técnica en el siglo VIII y que se dio a conocer en Europa a través de los mercaderes venecianos.
Materiales
La cera ha sido cuidadosamente seleccionada y procede de apicultores de la Península Ibérica que disponen de producción ecológica.
Duración: + 1,5 h
Altura aproximada: 21 cm
Diámetro aproximado: 1,5 / 1,8 cm
Peso aproximado: 25 / 30 g
Sin existencias
Elaboración artesanal
Elaboración artesanal
Todo el proceso de elaboración se realiza artesanalmente, manteniendo el color y el olor natural, y sin ningún tipo de tratamiento ni aditivos que pueda alterar las propiedades de la cera. El olor a miel que desprende es dulce y agradable, y el color puede variar en función de la diversidad floral de la zona donde trabajan las abejas.
Saludables
Saludables
Las velas de cera de abeja producen un cálido resplandor y queman durante horas y horas. Son beneficiosas para el bienestar porque, al quemar, producen iones negativos que neutralizan alérgenos y toxinas en el aire. Especialmente indicadas para personas con problemas respiratorios o Sensibilidad Química Múltiple.
Cuidados
Cuidados
Para un buen uso de la vela es útil consultar el apartado de CONSEJOS.
Seguridad
Seguridad
• Quemar las velas lejos de las cortinas y otros objetos inflamables.
• Mantener las velas encendidas fuera del alcance de los niños y los animales.
• Enseñar a los niños a tener cuidado con las llamas. Asegurarse de que entiendan que las velas no son juguetes o algo que se puede comer o beber. La cera de abeja desprende un suave olor a miel.
• Para apagar las velas y evitar salpicaduras, soplar secamente y poner la mano al otro lado de la llama.
• No dejar nunca velas encendidas sin vigilancia.
• Buscar un buen soporte para poner las velas, evitando los de madera o plástico. La base tiene que aguantar la temperatura de la cera caliente por si se produce algún goteo.
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